El filtro de carbón activo es un componente importante en los frigoríficos, su función principal es ayudar a eliminar los olores no deseados y purificar el aire dentro del compartimento del frigorífico.
El carbón activo, también conocido como carbón activado o carbón vegetal, es un material poroso que se ha tratado con oxígeno para abrir sus poros y aumentar su capacidad de adsorción. Esta estructura porosa le permite atrapar y retener partículas y moléculas de sustancias químicas y olores en su superficie.
Cuando los alimentos se almacenan en el frigorífico, pueden emitir compuestos químicos volátiles y olores que pueden afectar la calidad del aire y transmitirse a otros alimentos. El filtro de carbón activo ayuda a eliminar estos olores no deseados al absorber las moléculas de olor en su superficie. Además, el carbón activo también puede absorber algunos productos químicos y gases, como el etileno, que se liberan naturalmente de ciertos alimentos y pueden acelerar su maduración y deterioro.
Es importante tener en cuenta que los filtros de carbón activo tienen una vida útil limitada, ya que con el tiempo se saturan y pierden su capacidad de adsorción. Por lo tanto, es recomendable seguir las instrucciones del fabricante y reemplazar el filtro regularmente para mantener su eficacia.
En resumen, el filtro de carbón activo en los frigoríficos actúa como un purificador de aire, eliminando los olores no deseados y mejorando la calidad del aire dentro del compartimento del frigorífico. Ayuda a mantener los alimentos frescos y prevenir la transferencia de olores entre diferentes alimentos almacenados en el frigorífico.
Se trata de un repuesto original Liebherr.
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Es recomendable cambiar este filtro periódicamente, según las indicaciones del fabricante, para garantizar su eficacia. Normalmente, cada 6 meses o un año es un buen intervalo.