Para prevenir la formación de escarcha en los frigoríficos, la integridad de las juntas de las puertas es crucial:
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Juntas herméticas: Asegúrate de que las juntas de la puerta estén en excelente estado y cierren herméticamente. Las fugas provocan humedad y escarcha.
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Ajusta la temperatura: Mantén el frigorífico entre 1°C y 4°C, y el congelador a -18°C para evitar la acumulación de humedad.
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Minimiza la apertura: Cada vez que abres la puerta, el aire caliente puede causar condensación. Limita las aperturas innecesarias.
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Almacenamiento hermético: Guarda alimentos en envases sellados para prevenir la liberación de humedad.
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Evita alimentos calientes: Enfria los alimentos antes de ponerlos en el frigorífico. El calor genera vapor que puede condensarse y formar escarcha.
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Descongelamiento regular: Si no es automático, descongela periódicamente para evitar la acumulación de escarcha.
Asegurando en mantener las juntas en buen estado, sin dobladuras y asegurando un sellado hermético de la puerta, puedes prevenir eficazmente la formación de escarcha y garantizar el rendimiento óptimo de tu frigorífico.